jueves, 19 de marzo de 2009

Pinares del Cerro Ocotal - El Sauce, fueron envenenados


** Desconocidos inyectaron plaguicida a cientos de árboles para secarlos y justificar despale
** Inafor califica de grave el delito ambiental y denuncia caso ante Procuraduría Ambiental y Ministerio Público

El Instituto Nacional Forestal (Inafor), denunció ante la Procuraduría Ambiental y ante el Ministerio Público dos casos de graves delitos ambientales ocurridos en el municipio de El Sauce, en los que plantaciones de pino fueron envenenadas de forma deliberada por desconocidos, para justificar su despale.
Un informe de campo elaborado por la cuarta delegación distrital del Inafor que abarca los departamentos Chinandega y León, señala que las dueñas de fincas del municipio de El Sauce, Guadalupe Ramírez Laguna y Marcelina del Carmen García, habrían incurrido en una infracción muy grave al violentar la Ley 462 de Conservación, Fomento y Desarrollo Sostenible del Sector Forestal.
Tras una inspección en ambas propiedades se verificó que al menos 400 árboles de pino fueron taladrados en la base del tallo, abriendo un orificio de una pulgada de diámetro y tres pulgadas de profundidad, donde se pudo apreciar que el material acuoso --en este caso la resina del pino-- estaba “mezclado seguramente con un herbicida, debido al olor característico que es propio de un químico plaguicida”, señala el informe de campo del Inafor.

“Estamos ante un grave delito ambiental. Ya se les citó a estas dos señoras porque ya les abrimos proceso administrativo, pero además estamos llevando el caso ante la Procuraduría Ambiental y ante la Fiscalía, para que también se abra un proceso penal”, expresó el director del Inafor, compañero William Schwartz Cunningham.
El funcionario del Inafor explicó que inicialmente, las dueñas de las fincas habían alegado que sus plantaciones de pino estaban siendo atacadas por la plaga del gorgojo descortezador, pero en la inspección se logró comprobar que no todos los árboles estaban infectados con la plaga, sino que cientos de ellos se secaron producto de la inyección del veneno.
“El olor que resultó de la combinación de la resina con el plaguicida, nos indicó que estos árboles fueron muertos, producto no de la naturaleza, sino por la actuación de la mano del hombre con premeditación y alevosía, alterando la vida forestal de los alrededores y violentando la Ley 462 de Conservación, Fomento y Desarrollo Sostenible del Sector Forestal.
La inspección técnica de campo en la finca El Borbollón, de la señora Ramírez Laguna se realizó el pasado 10 de febrero, en el cerro Colorado, a unos 15 kilómetros al Noreste del Municipio de El Sauce, a solicitud del regente forestal autorizado, ingeniero Gonzalo Leiva.
El regente forestal había presentado ante la Cuarta Delegación del Inafor un plan de saneamiento titulado: Plan de saneamiento de árboles afectados por el viento, por el fuego y por la plaga descortezador del pino, dentro de dicha finca ubicada en la comunidad El Ocotal, con un área total de bosque de 60 manzanas, de las cuales 24 manzanas están bajo plan de manejo, indicando la afectación de 119 árboles, por lo cual se solicitaba sanear un volumen total de 140.329 metros.
Durante esa inspección de campo participaron representantes del Inafor, del Ministerio Agropecuario Forestal (Magfor), de la Alcaldía de El Sauce, del sector maderero y líderes comunitarios.
“Estando en el lugar de la inspección se logró determinar que cinco árboles secos en un 100%, de la especie de pino, no presentaban característica de haber sido afectados por la plaga del gorgojo descortezador, como es la presencia de grumos y el resinado a lo largo del fuste, por lo que se decidió revisar detalladamente la base de estos árboles afectados, encontrándose los orificios taladrados de una pulgada de diámetro y tres pulgadas de profundidad, con presencia de la sustancia combinada de la resina y el plaguicida”, indica el informe de campo del Inafor.
SUSTANCIA A LABORATORIO
El director del Inafor, William Schwartz, agregó que la sustancia encontrada en los árboles secos de pino, durante la inspección en ambas fincas, será enviada a laboratorios especializados de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, de la ciudad de León.
Las dueñas de las fincas afectadas son ancianas y ambas manifiestan desconocer qué provocó que los árboles se secaran, y dijeron desconocer quien pudo haber cometido el delito ambiental en mención.
Cabe señalar que la señora Marcelina del Carmen García manifestó en su declaración ante el Inafor que varios decesos familiares le han hecho incurrir en gastos, y por ende en una deuda de aproximadamente C$50,000 (cincuenta mil córdobas), con el maderero Ricardo Blandón.
Según el informe de campo del Inafor, este productor maderero trabaja un plan de saneamiento en la propiedad del señor Lorenzo Pichardo, ubicada en el mismo sector de la señora Marcelina García, por lo cual el maderero Blandón también fue notificado para presentarse ante el Inafor, porque es sospechoso de haber negociado la compra de todos los árboles dañados.
En todo caso, el director de Inafor advirtió que tras denunciar el caso ante la Procuraduría Ambiental y el Ministerio Público, espera que vengan sanciones para las personas responsables de este hecho que han alterado y afectado los ecosistemas naturales en esta región del occidente del país.