:: Procesadora con mayor demanda e inversiones ::

La familia de Esmilda Rizo comparte las actividades de procesamiento todos los días. En total trabajan seis personas en el negocio y unas 20 le suplen de leche.

El negocio de la productora Santos Esmilda Rizo, ha prosperado según afirma la misma propietaria. En los últimos meses ha realizado inversiones importantes en su procesadora de lácteos principalmente en el área de comercialización ya que la clientela y la demanda ha crecido.
 

La procesadora Esmilda Rizo trabaja en la construcción de un nuevo horno con tres tapescos para ahumar mayor cantidad de quesos ya que el actual quedó pequeño para la cantidad de pedidos. Lácteos Doña Esmilda es una de las 44 procesadoras lácteas que apoyó la Cuenta Reto del Milenio (CRM) en Occidente, con equipos y asistencia técnica. Con la asesoría recibida por el Programa y CARE diseñó un plan de Gestión Ambiental y construyó un Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales (STAR), cumpliendo así con los requerimientos ambientales establecidos por el Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA).

”Hace dos años sólo hacía cuajada y crema para vender en El Sauce, era una actividad de sobrevivencia que apenas daba para medio comer, pero ahora proceso un promedio de 800 litros diario y tengo una variedad de producto gracias a las capacitaciones y asistencia técnica que me facilitó la Cuenta Reto del Milenio (CRM), los pedidos han crecido y vienen clientes de varios departamentos incluso de Costa Rica, he podido recoger para mejorar las condiciones del negocio”, refirió esta empresaria del municipio de El Sauce, al norte del departamento de León.

Una de sus inversiones fue la compra de un exhibidor para sus productos, el cual le costó alrededor de tres mil dólares, también rehabilitó una sala para ventas e instaló un portón plegadizo cuya inversión fue de más de seis mil córdobas.

Ahora su empresa se está tecnificando, las actividades artesanales quedaron atrás puesto que en el procesamiento utiliza equipos de acero inoxidables que les donó la CRM tales como: tinas, mesas y cinchos para hacer queso prensado o queso duro y una descremadora con la cual ahorra tiempo y no tiene que alquilar para realizar este proceso.

Entre los quesos que comercializa están: morolique, frescal, ricotta y ahumados. La empresa de lácteo aprendió a aprovechar todos los subproductos para sumar mayores ganancias y contribuir al medio ambiente, el suero que antes vertían al suelo lo vende a criaderos de cerdo.

La aspiración de Esmilda es comprar otra tina de acero inoxidable para procesar más leche, generar más empleo y abarcar otros mercados.